Investigacion y redacción:
Roxana Pessagno
 
El Vermouth es básicamente un vino fortificado y saborizado con hierbas aromáticas. Asombrosamente contiene más de 40 extractos de hierbas, raíces, flores, especias y frutas. Todas estas esencias se mezclan con el vino blanco base en el tamburo, un recipiente que da dos vueltas al día durante dos semanas. Tras este proceso se añade a esta base el vino, el azúcar y el caramelo y se deja reposar. Es fortificado porque se le agrega más alcohol luego de que termina la fermentación. Posee una graduación alcohólica no menor al 16% y no mayor al 21%, esto es más alcohol que el resto de los vinos. 
 
¿Quién inventó el Vermouth?
 
 
Se dice que el Vermouth fue inventado por Hipócrates, el célebre médico griego, al macerar en vino algunas plantas como el ajenjo y el díctamo, para comprobar su valor medicinal. El ajenjo es muy importante en el éxito de esta bebida, que fue llamada así, “Wermut” (ajenjo en alemán) en la Edad Media.
 
En Francia la bebida fue muy popular y se le adaptó el nombre a Vermouth. Esta no es una bebida de la familia de los destilados, sino una bebida macerada, producto de la maceración de distintas hierbas, para aromatizarlo. Desde 1937 al tradicional y artesano sistema de elaboración del Vermouth Reserva de Martínez Lacuesta, que usa plantas y hierbas aromáticas naturales para macerar en frío con el vino blanco base, se ha añadido un breve período de crianza y envejecimiento de 7 meses en barricas nuevas de roble Francés de Allier con un tostado medio.
 
El resultado es este vermouth amargo, aromático, de intenso color, fondos torrefactados y ese peculiar sabor que nos recuerda tradición y nostalgia de todo lo bueno de antaño.