Investigacion y redacción:
Roxana Pessagno
 

 

Vámonos de ¡vinos!  
 
La garnacha es una uva que produce vinos como gustan hoy en día, con mucha fruta, con personali­dad, buen cuerpo, algo especiados y sabrosos. Es una uva muy versátil ya que se pueden hacer blancos con garnacha blanca, rosados, tintos jóvenes, tintos para la guarda y vinos de postre.
 
Una característica muy importante en los tiempos que corren, la relación precio calidad de las garnachas espa­ñolas suele ser excelente. Lejos ha quedado el despres­tigio histórico de este tipo de variedad. La razón por la que se consideraba a La Garnacha una uva menor era porque se le apreciaba como uva para el vino de ensamblaje.
Este tipo de uva tiene distintas variedades de las que destacan dos: La Tintorera que es la que realiza principalmente ese papel de mezcla mencionado, ya que posee características muy apropiadas para ello: una pulpa coloreada y alto contenido en taninos. Y si bien aún en muchos casos cumple esa función de mezcla con otros vinos, también se han conseguido grandes vi­nos a partir de esta uva. Y la otra variedad es La Tinta
 
Garnacha Tinta:
 
Es la uva tinta que ha resultado ser la segunda variedad de uva tinta más cultivada en todo el mundo y en Es­paña, dado que se encuentra en más de 240.000 hec­táreas del país. Sobre todo en la Rioja, Madrid, Navarra, Tarragona, Teruel, Toledo y Zaragoza. Es considerada la variedad principal en las denominaciones de origen Ampurdán-Costa Brava, Calatayud, Campo de Bor­ja, Cariñena, Costers del Segre, La Mancha, Méntrida, Penedés, Priorato, Somontano, Tarragona, Terra Alta, Utiel-Requena, Valdeorras y Vinos de Madrid. Esta uva produce deliciosos vinos tintos, con aromas de fino dulzor, tonos de fruta roja madura y flores. (Frambuesa, Moras, Laurel, Higos secos, Dátiles), bue­na graduación alcohólica y cuerpo carnoso; la acidez varía entre media y alta.
Posee grasos y sensuales taninos…Pero eso sí, en sus decálogos está escrito con negrita que la barrica que se utiliza para esta uva no debe ser nueva porque “se carga la floralidad de la garnacha”.